jueves, 29 de septiembre de 2011

Un México que seguramente no viste

Enigma - Return To Innocence

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Muchos lo ignoran por completo, es comprensible, algunos ni siquiera habían nacido o tenían conocimiento de las cosas. Eso pasa siempre: le pasó a tu padre, te pasará a ti y luego a tus hijos. Nadie será el primero ni el último. Pero si estás leyendo esto, te contaré que alguna vez existió, por ejemplo, el llamado "bono del metro", que por una cierta cantidad podías entrar una y otra vez al metro durante cada quincena. Tiempo después ese bono desapareció y fue remplazado por planillas de boletos con una cantidad limitada. Ahora pagas (octubre 2011) la cantidad de tres pesos por cada viaje. Cuando yo comencé a usar el metro su costo era de 20 centavos, de la misma moneda que usas actualmente y que muchos no aceptan por tener poco valor.




De seguro también ignoras que hubo una época en la que si tú querías estudiar en la UNAM, después de la secundaria tenías que hacer examen de admisión en la UNAM y, así, quedarte o no en la UNAM, era lo mismo para el IPN y sus preparatorias; igualmente para las demás instituciones educativas. En 1995 hubo un conflicto con la entrada del nuevo esquema de acceso a la educación media superior, y que entonces se llamó Ceneval. recuerdo haber escuchado a una muchacha de sexto semestre decir que su huelga no era por su escuela, sino por la escuela de sus futuros hijos. Ahora dicen que es para mejorar el servicio, igualdad y un sinfín de argumentos. Sea como sea, ahora la matrícula de estudiantes está muy bien controlada.

También te diré que hubo una época en la que los estudiantes no teníamos computadoras. Alguna chica guapa me contó que tenía una Compaq con Pentium II, y que era lo más nuevo, que sólo algunos estudiantes adinerados podían tener. Así que no había los café internet ni se sabía tanto de internet mismo. Sólo que por aquellos años había máquinas con MS-DOS que te encontraban la clasificación de los libros de la biblioteca del CCH, que casi nunca servían y casi siempre estaban apagadas. Imagino que ya las habrán actualizado. La llegada de todo lo que conocemos ahora tardaría mucho, y entonces era necesario sacar fotos con una cámara, sacar copias a los libros y buscar información a la antigua: ir a la biblioteca y sacar libros


Qué decir del precio de los cigarros. Cuando adolescente, solíamos comprar la cajetilla de Salem en 2.50 pesos, los cigarros sueltos eran más caros, porque valían veinte centavos los sueltos, y eso ya era mucho. Pero cuando se tomó conciencia del daño que causaban, decidieron inflar una y ot5ra vez los impuestos para que los consumidores ya no compraran ¿cierto? No, subieron el precio porque sabían que de todas maneras lo pagarían.



También existió un servicio de tansporte público, mucho mejor del que existe ahora. En lugar de microbuses ruidosos y acelerados, los que se echan carreritas, había uno de amplia capacidad y elegantemente adornados (para la fecha, claro). Se llamaban Delfines y anduvieron un buen rato circulando por el Distrito Federal y la zona metropolitana. Ahora, sólo algunos los recuerdan. Por fortuna encontré una foto de ellos en Internet.


1 comentario:

Oscaridio dijo...

buenos recuerdo me viene a la mente con tus remembranzas, muchas gracias, a mi me encantaba subirme a los delfines gracias a ellos yo quería ser un chofer de ruta 100